El caso Martel. Capítulo 3
–¿Te lo estás pasando bien, Milton? ¿Quieres que pida más vasos y así te entretienes mientras el resto de compañeros trabaja? –sugirió con ironía viperina Javier Álvarez Duque desde el quicio de la puerta. Nadie se detuvo a saludarlo. Todos me miraban fijamente. Expectantes. Como mago sé hipnotizar a la gente, como policía también.