Manuel Barea. Black-and-Noir

MANUEL BAREA

Él no se deja ver, no se deja descifrar, pero vamos a intentarlo. La Giralda le vio nacer y la Literatura lo abrazó nada más respirar. Nutrido con pucheros, chicharrones, pizzas y otros manjares, disfruta yendo al cine o a pasear, siempre rodeado de los suyos.

Su pasión por el género tiene origen conocido, en su hogar ya abundaba la novela negra desde niño y él no paró de leer, de devorar, de participar. Primero como adicto lector, después como escritor que aporta historias, personajes y sus propios modos de aniquilar.

Un extranjero, un monstruo, un tipo que una mañana despierta metamorfoseado y con alguna pata de más y ese Frankenstein han hecho a este autor reflexionar, sorprenderse, le han impactado y por ello forman parte de su estantería o, simplemente, de su cabeza.

Toma café cada mañana y peca de alguna manía, como doblar las esquinas de los libros, mascar chicle en los aviones y quejarse y hacer el vago, que son dos vicios casi universales, para qué negarlo.

Actúa de manera instintiva, sin un orden en particular, como el asesino que desmiembra un cuerpo que quiere ocultar y se deleita cortando partes que elige al azar. Lo que te diga hoy puede no coincidir con la respuesta de mañana, lo que hace que puedas, cada día, descubrir su nuevo mundo y su forma de pensar.