La luna cangrejo. Capítulo 11
Esta, probablemente, sea la noche más calurosa del año. Son las cuatro de la mañana y me doy cuenta (da vueltas y vueltas en la cama) de que Anabel tampoco puede dormir. Las aspas del ventilador giran con una exasperante monotonía y sus sombras, proyectadas en el techo, inducen al sopor, pero no al sueño.