HABLAMOS DE #MADRIDPRISIÓN

«14.

Anduvimos durante bastante tiempo por los alrededores del lago de Embarcadero, evitando al viejo que alquilaba las barcas. No habría soportado que volviera a llamarme piojoso. Y si digo anduvimos, era porque Agnes había decidido acompañarme. Me había dicho muy seriamente que si creía que ella iba a estar en casa mientras yo salía por ahí a divertirme estaba loco. Con casa se refería a la oficina.

En cierto modo me alegré. Con resaca y todo lo primero que había pensado al levantarme era en ella y en si se pondría a ejercer su oficio en la barra del Rosendo. La idea no me hacía especial ilusión».

 

AVANCE DEL CONTENIDO EXTRAS

Escribía unos apuntes de electrónica muy literarios para las clases.

Y notaba que me molaba demasiado leer novelas.

Si flipaba tanto leyendo pensé que escribir eso debía ser la hostia.

Con Yonqui encontré mi terreno. Pero la primera negra que escribí fue Lumpen.

Mi noir lo encontré en el barrio: lo negro lo tenía delante.

Sobre todo se me ocurren atracos.


CAPÍTULO Y CONTENIDO EXTRA ÍNTEGROS EN LA APP BLACK & NOIR

 
 
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