Hablamos de Godot: Príncipe de Dinamarca

«8.

una entrevista

El autor abrió la puerta del atelier y otra vez se encontró con una habitación a oscuras. Olía a pintura y olía a pegamento y los escorzos de las sombras revelaban un enloquecido desorden. La única claridad procedía del exterior. Sin embargo en esta ocasión el autor no se acercó a la ventana. Vio que encima de la mesa había una televisión. Llevó el cable hasta el enchufe más cercano y después apretó el único botón que tenía. Primero parpadeó y después un resplandor atravesó las sombras. El autor se sentó y observó. En la pantalla aparecía su fotografía y la fachada del teatro. En ese momento el locutor decía: “...se desconoce su paradero. Lo único que se sabe es que todavía permanece en el interior del teatro y que se niega a salir al escenario a saludar.” Entonces la fotografía se hacía más pequeña y la fachada del teatro pasaba a ocupar toda la pantalla. Era una imagen en directo. La gente se aglomeraba contra las vallas de seguridad y los equipos de bomberos, ataviados con sus trajes de emergencia, esperaban el momento en que pudieran entrar en el edificio. El teatro estaba herméticamente cerrado y no se advertía ni una sola ranura por la que pudiera escaparse el humo negro del incendio. A la izquierda de la pantalla apareció un periodista con un micrófono. El autor subió el volumen».

 

AVANCE DEL CONTENIDO EXTRA

Duele romper, tirar, pero duele más escribir una mierda y publicar una mierda. He llegado a tener 54 versiones de una novela…

Nunca te puedes quedar con la primera idea, con la primera versión.

Cuando las acabo las someto a la prueba del cajón: 8 meses.

Cuando está publicada, la vuelvo a leer.


CAPÍTULO Y CONTENIDO EXTRA ÍNTEGROS EN LA APP BLACK & NOIR

 
 
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