Hablamos de Godot: Príncipe de Dinamarca
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El centro del laberinto
Era extraño perforar la corteza del recuerdo. De repente le vino a la cabeza que cuando era niño se pasaba las horas muertas en su habitación, resolviendo crucigramas. Cada día completaba más de veinte de los más difíciles y después empezó a comprárselos más grandes. Se hacía con unos crucigramas enormes que no cabían en la mesa del escritorio y que solamente podía desplegar por completo en el suelo de la habitación. Recordó que una mañana, en lugar de despertarse con un incontenible afán de resolver crucigramas, se despertó con un incontenible afán de inventárselos él mismo.
Se trataba de la misteriosa búsqueda de la palabra única y de la definición insustituible. Si se escribían correctamente todas las definiciones horizontales, aparecían de repente todas las definiciones verticales, y si se escribían correctamente todas las definiciones verticales, aparecían de repente todas las definiciones horizontales. Era un simulacro del eterno afán de encontrar la palabra de todas las palabras, la palabra que definiera el mundo, la palabra mágica que duplicara el objeto que define. El crucigrama era un esquema torpe de aquella perfección. Pero era un intento.
El autor, cuando dejó de pensar en los crucigramas, se dio cuenta de que llevaba ya un rato adentrándose en las oscuras entrañas del teatro. Quizá tuviera que empezar a acostumbrarse a vivir allí dentro. Se trataba, ahora, de un edificio inmenso y vacío, oscuro y laberíntico, al que tenía que encontrar algún sentido».
AVANCE DEL CONTENIDO EXTRA
En Te Quiero Porque Me Das De Comer (Premio Memorial Silverio Cañada 2015 de Semana Negra de Gijón a la mejor primera novela de género negro) hay un Barrio (y ya hablamos del Barrio, con mayúscula), Carabanchel, entre 1993 Y 2003, que es un momento de auge de la heroína.
Por eso, lo que hay que buscar en la novela son las historias de los personajes.
Te diré en la conversación cuál es mi momento, pasaje preferido y te hablaré, por supuesto, de Max Luminaria, del protagonista. Un personaje en el que inyecto el concepto de la sublimación: es cirujano porque está sublimando sus tendencias homicidas.
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