Hablamos de Vieja entrepierna humeante
«9
Mi compensación
Sonaba una versión de mierda de la sintonía de Hawai 5.0 que no casaba mucho con el repentino estado de la meteorología. En español, claro. Y también a años luz de la de Radio Birdman. A veces, echaba muchísimo de menos los setenta.
Ahora que lo pensaba, en la oscuridad de su coche y bajo aquel agua de lluvia, Loti tenía algo así como rasgos hawaianos.
Si es que eso existe.
Estaba gritándome, para variar; golpeaba el volante. Una réplica lluviosa de la noche en el Club Galán. Me preguntaba qué coño pintaba yo ahí en medio.
Es una larga historia…
(Eso es lo que dicen siempre, ¿verdad?)
Me gritó que qué tal si se la contaba.
El paraguas roto entre las piernas. Lo apretujaba con firmeza. Intentaba echar un vistazo afuera, pero solo alcanzaba a ver mi reflejo en el cristal mojado».
AVANCE DEL CONTENIDO EXTRA
Directamente en el ordenador, y de tirón de instinto, de mucho impulso.
Sin fijar horas ni páginas diarias; si no me veo, no escribo.
Caza las ideas en las noticias, puede que por "deformación paternoprofesional", y tiene siempre a mano papel y tinta para anotar cuanto se le vaya ocurriendo. Tengo una memoria pésima.
Confiesa que el final aparece muy al principio mientras que el título no asoma hasta el final.
Y desvela que, aunque no es de escaletas, sí que tiene que tirar de esquemas en un momento determinado de la novela para atar todos los cabos.
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