Hablamos de Emma
«22 de marzo, miércoles
Despierta.
Tiene la boca seca, los labios ásperos.
Está tumbada en una cama en una habitación clara y espaciosa.
En la pared de enfrente, un panel de corcho. Tarjetas con palabras y fotos.
Arriba, en el centro, cuatro grandes letras. EMMA.
Soy yo.
La sobresalta una voz a la izquierda que le desea buenos días. Es una mujer muy joven con una bata de florecitas rosas. Tiene la voz cantarina, metálica, a la vez enervante, de un banjo.
– ¿Qué tal hemos dormido, Emma?
Mal. Ha dormido mal. Pero no tiene ganas de hablar.
La mujer con voz de banjo la ayuda a levantarse. Es algo brusca, torpe. Ella misma se da cuenta.
– Perdón, es mi primer día, Emma. ¿Vas al baño sola?
– No.
– En la ficha pone que sí.
– Entonces, ¿por qué pregunta?
La mujer con voz de banjo tarda en sonreír.
– Bueno, si quieres te acompaño…
– No hace falta.
Se apoya en el andador con unos puños de goma de un rojo feo.
Rojo coral».
AVANCE CONTENIDO EXTRA
1991: Alemania.
Al terminar Filología Hispánica me pareció que mi vida estaba programada…: oposiciones, instituto…; me asfixió saber cómo iba a ser mi vida hasta que me jubilara. Y me voy a Alemania, primero a Berlín y luego a Frankfurt.
Frankfurt me pareció una ciudad pequeña, demasiado pequeña para mí. Han pasado 25 años y aquí sigo, aquí estoy.
¿El alemán? Ahora ya no es que piense en alemán, es que sueño en alemán. Incluso escribiendo hay palabras que necesito que me vienen en alemán. ¿Al principio, al llegar? Disciplina germánica en la academia y no juntarme con la colonia española.
¿Mis rincones de Frankfurt? Algunos de ellos, incluso mis lugares Black & Noir, …en el próximo vídeo.
CAPÍTULO Y CONTENIDO EXTRA ÍNTEGROS EN LA APP BLACK & NOIR